Carlos Enrique Pellegrini

Ing. Carlos E. Pellegrini junto a sus hijos Julia y Carlos

Nació en la ciudad de Chambery, capital del Ducado de Saboya (1), el 28 de julio de 1800, siendo sus padres el arquitecto italiano Bernardo Bartolomeo Pellegrini y Marguerite Berthet, francesa. Destinado a la profesión de ingeniero como la mayor parte de sus siete hermanos, inició sus estudios superiores en 1819 en la Universidad de Turín y en el año 1820 formó parte de los 100 estudiantes que tentaron el primer levantamiento contra la dominación austríaca. Sofocado el movimiento, Pellegrini emigró a París, donde ingresó a la Ecole Polytechnique, en la que obtuvo el título de ingeniero en 1825.

Permaneció en la capital francesa hasta que fue contratado inicialmente por el gobierno de Bernardino Rivadavia, a través de Juan Larrea, para encarar obras públicas desde el departamento de Ingenieros Hidráulicos. Llega a Buenos Aires en noviembre de 1828, cuando ya Rivadavia había dejado la presidencia y se agravan los conflictos entre unitarios y federales, tras el fusilamiento del coronel Manuel Dorrego, el 13 diciembre del mismo año.

A fines de 1929 Juan José Viamonte decide la disolución del Departamento de Ingenieros Hidráulicos y la suspensión de todas las obras públicas y ninguno de los proyectos de Pellegrini –la construcción de un muelle de desembarco, la clarificación y distribución de las aguas del Plata, el establecimiento de baños públicos- llega siquiera a comenzarse.

Sin duda, la situación financiera y política en que halló al país, no era oportuna para la realización de los planes de que había conversado en París el ingeniero Pellegrini con el representante argentino, y medita su regreso a Europa después de una larga espera, cuando un incidente social le obligó a abrir un taller de retratista al óleo, siendo tan extraordinaria la tarea que desarrolló este hombre eminente y tan admirable el natural parecido que daba en sus retratos a las personas, que desde 1830 a 1835, pintó más de 800. En este intervalo no abandonó su profesión de ingeniero, pues en abril de 1833 elevó al gobierno de la República Oriental del Uruguay un proyecto para la construcción de un nuevo muelle y la consiguiente formación de un puerto abrigado en la bahía de Montevideo- En el curso del mismo año 1833, el ingeniero Pellegrini formó parte de la comisión encargada de proyectar el empedrado de las calles de la ciudad de Buenos Aires, conjuntamente con Felipe Senillosa, Francisco Piñeiro, Marcelino Carranza y Carlos Zucchi.

En setiembre de 1835, Pellegrini presentó un proyecto al gobierno sobre la forma transversal que a su juicio debía darse al camino “General Quiroga” y a su empedrado, así como el modo de construir este último; y en “La Gaceta” aparecieron numerosos trabajos sobre obras públicas, de los cuales este admirable trabajador era autor.

Con el dinero ganado, en 1937, Pellegrini adquiere un terreno en la provincia de Buenos Aires y se dedica durante algunos años a emprendimientos agrícolas.

Entusiasmado sin embargo con la técnica de la litografía, compra una prensa y abre la Litografía de las Artes de la calle Cangallo, un taller que comparte con Luis Aldao (quien era el depositario de la licencia y más tarde inauguraría otro establecimiento del mismo nombre en la calle de la Federación). En 1841 se publican en ese taller dos ediciones de su álbum “Recuerdos del Río de la Plata”, compuesto de veinte láminas que reproducen algunas vistas de la ciudad, iglesias, bailes y escenas gauchescas.

Ese mismo año contrae nupcias con María Bevans Bright, hija del ingeniero hidráulico Santiago Bevans. De esta unión nacerá Carlos Pellegrini, presidente de la República Argentina entre 1890 y 1892.

En 1853 fundó la “Revista del Plata”, consagrada a la agricultura, industria y comercio del Río de la Plata y en la que tenían un lugar preferente los artículos históricos, literarios y artísticos, contribuyendo poderosamente a su difusión. En el primer número de la revista el ingeniero Pellegrini estableció que el objetivo de la misma era proponer a que en el exterior se conociese exactamente a este país en lo relativo a su comercio, fábricas, agricultura, bellas artes, topografía, estadística, obras públicas y en todo lo relacionado con su riqueza y economía.

Entre los tópicos que este trabajados infatigable e inteligente presentó para su estudio se pueden mencionar: la adopción de un meridiano único, que posteriormente, después de 60 años, se oficializó; la nivelación y pavimentación de la ciudad de Buenos Aires; el establecimiento de aguas corrientes y mataderos higiénicos y económicos; el ensanche de las angostas calles de esta capital; la nomenclatura y numeración de las mismas; la introducción del sistema métrico; las obras del puerto, que posteriormente tuvieron ejecución en una amplitud insospechada para el ingeniero Pellegrini. Todos estos puntos fueron tratados concienzudamente por él en su “Revista del Plata”, la cual se editó hasta 1855.

Durante esa década se desempeña como miembro del Consejo Municipal y a partir de 1855 integra el Consejo de Instrucción Pública. Conjuntamente con Mitre, Vélez Sarsfield, Alsina, Mármol, Duteil y Tejedor funda el Instituto Histórico y Geográfico del Río de la Plata.

Entre las obras que ejecutó se encuentra el Teatro Colón, levantado en el mismo sitio en que primitivamente existía el “Hueco de las Animas”; más tarde el Coliseum, y posteriormente, una “Escuela de Declamación y Acción Dramática”, instituida por Rivadavia.

El ingeniero Pellegrini había estudiado con notable habilidad el dibujo lineal, perspectiva y lavado de colores para las exigencias de su profesión, pero nunca había practicado el dibujo al natural. Durante los primeros tiempos de su permanencia en Buenos Aires empleó sus ocios en hacer vistas y paisajes a la acuarela, de los principales edificios públicos y de las cercanías de Buenos Aires, que pudieron servir para ilustrar una descripción de la ciudad en aquella época. Pertenecen a estos trabajos los cuatro frentes de la Plaza de la Victoria, hechos en 1829, y que envió a su hermano mayor en Francia, conjuntamente con una larga carta descriptiva de la ciudad y de la sociedad porteña.

Pellegrini falleció en Buenos Aires, el 12 de octubre de 1875.

Referencia

(1) Hasta 1860 Saboya perteneció a Italia, actualmente es territorio francés.

Fuente
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Portal www.revisionistas.com.ar
Yaben, Jacinto R. – Biografías argentinas y sudamericanas – Buenos Aires (1939).

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