Carlos Maschwitz

Ing. Carlos Maschwitz (1862-1910)

Nació en Buenos Aires, el 7 de Mayo de 1862, siendo sus padres Georg Eduard Waschwitz, banquero (1), nacido en Hamburgo (Alemania) y Clara Rufina Horne Torres. Realizó sus estudios en esta ciudad, y en 1876, practicó dibujo en las oficinas de Newmann y Médici. En 1883, se recibió de ingeniero, pero antes había sido ayudante de la Comisión de Estudios de Nivelación de la provincia de Buenos Aires. Allí adquirió una práctica que le será valiosa en su carrera profesional.

Luego de tomar parte en los trabajos iniciales de la construcción del Puerto de La Plata, en 1885, la compañía que construía el Ferrocarril Pacífico lo nombró ingeniero inspector. Con su dirección la línea férrea llegó a feliz término, pero concluida esta tarea dimitió a su cargo para desempeñar la cátedra de física en el Colegio Nacional y la responsabilidad de la jefatura en los trabajos destinados a dotar de aguas corrientes a la ciudad de Buenos Aires.

Asociado con su hermano el Ing. Jorge Eduardo Maschwitz y con José Santiago Rey, crearon en 1888 la empresa “La Negra” (Maschwitz Rey Limitada) que funcionaba en Laprida 352, Buenos Aires. “Fábrica de Hielo Cristalino Higiénico y Puro. Hecho de Vapor Condensado. Frigoríficos. Aguas Gaseosas y Minerales”, según lo informaba el Anuario Kraft de esa época.

Hasta el mes de mayo de 1890, dedicó sus afanes a la actividad particular, ya que durante el gobierno de Julio A. Costa fue designado presidente de la oficina de Ingenieros del Estado de Buenos Aires, dependencia responsable del diseño territorial, el urbanismo y la arquitectura pública.

Por el año 1891 fue designado profesor de Hidráulica de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, cátedra a la que tuvo que declinar por sus actividades profesionales. Años más tarde se hizo cargo de la administración del Ferrocarril de Buenos Aires a Ensenada, volviendo a asumir en 1885 la Dirección de la Oficina de Ingenieros, siendo nombrado ese mismo año Presidente de la Dirección General de Ferrocarriles, cargo que ocupo hasta el año 1898.

Su paso fue eficiente, resolviendo cuestiones complejas, encarando nuevas obras y proyectos, creando talleres, introdujo nuevo material rodante, renovando con personal idóneo, estructuras técnicas y administrativas que estaban obsoletas, dando un eficiente impulso a los Ferrocarriles Argentinos.

Luego de una carrera brillante, que irá afirmando ante la opinión del país una figura imprescindible para su desarrollo, en el año 1906, se dedica a la actividad privada, siendo nombrado Ingeniero del Ferrocarril del Sud, cargo al que renuncio al ser designado Ministro de Obras Publicas de la Nación el 12 de junio de 1907. Los breves meses en que se desempeñó en ese cargo sirvieron para que demostrara una vez más esa iniciativa sin claudicaciones que fue su perfil más notable.

Trabajó en esta etapa de su vida, junto a su amigo el Ing. Emilio Mitre, permitiendo la sanción de la Ley 5312, la ley ferroviaria de mayor trascendencia, siendo también uno de los gestores de la Ley 5315, base impulsora de la gran red vial del país. Esto más la ampliación del Puerto de Buenos Aires, y otras numerosas obras, fueron acciones que han quedado como obras importantes. Poco después renunció por incompatibilidades políticas,

Siendo Presidente del Centro Argentino de Ingenieros, en 1908, y debido a un problema cardíaco, su médico le había aconsejado que se aleje un tiempo de sus actividades laborales y se tome un descanso, razón por lo cual decide efectuar un viaje por Europa, por segunda vez, en compañía de su esposa María Mattos. Partió en barco desde el Puerto de Buenos Aires el 20 de noviembre de 1909. Habiendo ya recorrido Gran Bretaña y Francia, el 28 de febrero de 1910 se dirigía desde Biarritz hacia Burdeos para alcanzar su próxima meta: España. Desafortunadamente el automóvil que lo transportaba sufrió una avería y volcó, pereciendo Maschwitz casi instantáneamente, a los cuarenta y siete años de edad, mientras que su mujer tuvo una fractura de clavícula.

En principio sus restos fueron depositados en el mausoleo de la familia Alcorta en el Cementerio de la Recoleta, pero posteriormente fueron trasladados a un cementerio privado.

El 4 de Marzo de 1910, el Presidente de la Nación José Figueroa Alcorta, en reconocimiento a la exitosa carrera del joven Ingeniero que dedico desde muy temprana edad a su gran pasión, los ferrocarriles, ocupando destacados puestos en las empresas ferroviarias, firmo un Decreto imponiendo el nombre de Ingeniero Maschwitz a la parada del KM. 47 del Ferrocarril Central Argentino, en campos pertenecientes al Dr. Benito Villanueva, donde se efectuaría el trazado de un pueblo, que luego sería reconocido con el mismo nombre.

Entre los años 1910-1911 se construyó la actual estación de ferrocarril, una de las más bellas del Ferrocarril Central Argentino, imponiéndole el nombre de Ingeniero Maschwitz el 4 de marzo de 1910.

Vehemente en sus ideas, aunque sujeto a una austeridad en el gesto y a una firmeza de convicciones que sería sus características más notables, formó parte de ese conjunto de personalidades consustanciadas con el país, que además de brindarle su conocimiento le dieron su pasión sin retaceos.

Eduardo Maschwitz, su sobrino nieto, supo decir al respecto: “…el Ing. Carlos Maschwitz, fue parte de ese proceso de cambio del país de principios del siglo XX. Teodolito y regla de cálculo en mano concretaba, en números, planos y obras, esos sueños de grandeza nacional, para transformarlos en científica realidad…

Referencia

(1) En Buenos Aires trabajó en el Banco Carrabasa. Al poco tiempo ese banco fue adquirido por el Bank of London y Maschwitz es nombrado director. En 1887 se crea el Banco Alemán Transatlántico del que Maschwitz fue uno de sus fundadores, desempeñándose en él como director.

Fuente
Beliera, Juan Pablo – “Ingeniero Maschwitz, algo de la historia de mi pueblo y de su gente, Buenos Aires (2007).
Cutolo, Vicente Osvaldo – Nuevo Diccionario Biográfico Argentino, Buenos Aires (1975)
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Portal www.revisionistas.com.ar

Se permite la reproducción citando la fuente: www.revisionistas.com.ar