Nació en Génova (Italia), en el año 1796. Hizo sus estudios en su ciudad natal, y una vez concluidos comenzó a frecuentar los círculos industriales y comerciales locales, en los que se adiestró rápidamente. Su vocación marinera lo impulsó en 1828, a fletar un barco por su cuenta, y cargado de mercaderías italianas llegó a Buenos Aires en ese año, con el propósito de estudiar el mercado.
Vendíó fácilmente los productos importados, desconocidos en la Argentina, como partidas de género de terciopelo cuyo aprovisionamiento se aseguró en una fábrica de Zoagli (1), y esencia de rosas.
El éxito promisorio lo decidió a radicarse en esta ciudad. Se ocupó entonces de atender los barcos que desde Génova le consignaba Mateo Costa, y en 1837, importó armas y atendió una casa del género, a la vez que exportaba frutos y productos del país: cueros, lanas, astas, sebos y residuos de saladeros. A tal efecto, utilizó tres veleros cuyo porte no era superior a 300 toneladas cada uno, llamados Idra, Apollo y Adelayde, famosos en la historia de la navegación y comercio rioplatense. Con estos barcos inició el primer servicio regular de carga, pasajeros y correspondencia entre el Reino de Cerdeña y el Río de la Plata. Y aunque los viajes duraban más de noventa días, no interrumpían su llegada.
Fue uno de los primeros propietarios de barcos mercantes, y el principal propulsor de la navegación ítalo-argentina, que activó ese tráfico, trayendo inmigrantes que aquí se radicaron.
Además, Caprile trajo de Italia cargamentos de hielo extraído de lagos congelados, que era depositado en los sótanos del Restaurante Colón, situado en las inmediaciones de Plaza de Mayo, en el edificio del antiguo Teatro Colón (actual Banco de la Nación Argentina). Debajo del sector plateas, el teatro contaba con una heladera con capacidad para 1.000 toneladas de hielo, el que originalmente se utilizó para abastecer cafés y restaurantes. Ese hielo también se despachaba al público, preferentemente a los parroquianos de dicho restaurante y a sus familias. Era el que utilizaba las familias porteñas durante los insoportables veranos. En 1855 todo el hielo que se consumía en la fabricación de cremas heladas y sorbetes llegaba en forma de barras envueltas en paja y depositadas en el fondo de las bodegas de los barcos. Con Giacinto Caprile comienza la historia del hielo y del helado en la ciudad de Buenos Aires; su hijo Leopoldo Lázaro Caprile le siguió en esa profesión lo mismo que el hijo de éste Juan Bautista Caprile.
De regreso a Génova, ciudad que en aquel entonces escaseaba de agua, los tres buques llevaban su estiba volante repleta de agua del Río de la Plata, la que era esperada ansiosamente por la gente del puerto.
Hombre de acción progresista, en su residencia hizo flamear por primera vez en nuestra ciudad, en 1848, la bandera tricolor del “Risorgimento”(2), dando lugar a un incidente diplomático, entonces resonante y significativo.
Introdujo en 1844 las primeras bolsas de trigo Barletta, destinadas a la siembra; auspició la venida de núcleos de agricultores de su provincia natal, y ensayó a la llegada de éstos en 1850, y en tierras de su propiedad la plantación de esas semillas. Estimuló con su ejemplo a los que habían de impedir que la Argentina continuara siendo tributaria de Chile, en lo que respectaba a la importación a precios elevados de los cereales que demandaba el consumo interno. El éxito de su famoso trigo contribuyó a cimentar y engrandecer el prestigio de nuestro país, como uno de los principales graneros de Europa.
Asociado Caprile a Luis Amadeo formó una agencia marítima con escritorio en la calle Reconquista, que giró por más de veinte años, hasta la muerte de aquél.
Su nombre está asociado a los orígenes del Hospital Italiano en cuya fundación colaboró, y es a la vez fundador de una distinguida familia que se prolonga en la actualidad, vinculada a la sociedad porteña.
Falleció en Buenos Aires, el 4 de julio de 1858, a los 62 años de edad y sus restos se hallan en el Cementerio de la Recoleta. Se había casado con Antonia Picasso (1814-1860), el 22 de noviembre de 1833. Ella era la hermana del cónsul genovés en Buenos Aires.
A su muerte, continuó los negocios paternos su hijo Enrique, quien en sociedad con Felipe Picasso constituyó la razón social “Caprile y Picasso”, y al cabo de un tiempo hicieron construir en Génova tres barcos, que fueron el “Jacinto Caprile”, el “Miguel Picasso” y el “Antonia Picasso”, honrándose de ese modo su memoria.
Referencias
(1) Pequeña población situada a 38 kilómetros de Génova, enclavada en el centro del Golfo de Tigullio, sobre el Mar de Liguria. Es famosa por la producción de telas finas (seda, terciopelo, etc.), que se exportan a todo el mundo.
(2) Movimiento renovador italiano, inicialmente cultural y luego político, que alcanzó entre 1815 y 1870 la unificación del país. El término, no obstante, aunque se utilizó ya por entonces en algunas ocasiones, no se difundió hasta finales del siglo XIX (a partir de la Exposición Universal de Turín de 1884, usándose en el pabellón dedicado al primer rey italiano, Víctor Manuel II). El término Risorgimento proviene del italiano risorgere (resurgir).
Fuente
Cutolo, Vicente Osvaldo – Nuevo Diccionario Biográfico Argentino – Buenos Aires (1969)
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
Pinasco, Eduardo – Giacinto Caprile e la navegazione italiana al porto di Buenos Aires – Il Giornale d’Italia, Buenos Aires (1967).
Portal www.revisionistas.com.ar
Sergi, Jorge F. – Historia de los Italianos en la Argentina – Buenos Aires (1940).
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