Plaza Roma

Paseo de Julio y monumento a Giuseppe Mazzini

La primera de las figuras estatuarias de personalidades extranjeras levantada en la ciudad de Buenos Aires, es la del italiano Giuseppe Manzini (1).  La obra, ejecutada por el artista italiano Giulio Monteverde (1837-1917), fue inaugurada en la entonces llamada “Plaza de Julio” el 16 de marzo de 1878.  La denominación urbana respondía al hecho de que su terreno era parte del paseo de ese nombre (avenida Leandro N. Alem desde 1919), el cual, en los días anteriores a la fecha dispuesta para emplazar la estatua (octubre de 1877), se extendía desde la Estación de los Ferrocarriles (2), hasta más allá de la calle del Parque (actual Lavalle).  El censo practicado una década más tarde apuntaba, con respecto al Paseo de Julio: “Tiene jardines muy bien cultivados, y en su terminación por la parte norte ostenta la estatua en mármol de José Manzini, una de las más acabadas creaciones del reputado escultor Monteverde, y colocada allí por la numerosa población italiana residente en Buenos Aires (3).  La fama de Manzini hizo que lo popular de su nombre pasara a ser denominativo de esta plaza, hasta que, finalmente, se le impuso el de Roma, por Ordenanza del 27 de marzo de 1961.

Esta plaza, la primera y única en el siglo XIX que fue trazada junto al río allí detenido por el nombrado “Muro de la Alameda” (3), constituía, por los adornos florales, el lugar y el espacio, todo un amplio como magnífico mirador frente al estuario, con su diversidad de barcos de cabotaje y de ultramar anclados lejos de la ribera, objetos de la curiosidad del pueblo que por las tardes invadía la plaza en que las familias de los inmigrantes se reunían con sus parientes, y otros recogían detalles del informante ocasional.  Por eso resultó, en su hora colorida de los días festivos, la plaza de los marineros tripulantes de las embarcaciones extranjeras, ya que allí estrechaban amigas relaciones o combinaban los planes de sus correrías, antes de internarse en los vericuetos de la ciudad.

A lo largo de tres décadas (1868-1897), desde sus jardines se asistía al repetido paso del ferrocarril que se alargaba, más que en vagones, en penachos de humo y en insistencia de pitadas y también al circular del tranvía, rechinoso por sus ruedas de hierro como por el casco de sus trotones, que servía exclusivamente a los pasajeros del Ferrocarril Central, los cuales iban o regresaban de la Estación del Norte (Retiro).

Esta fue también la primera de las plazas porteñas con estatuas, a lo largo del Viejo Paseo de Julio; y puede afirmarse que durante el siglo XIX, excepto la de Mazzini, no se emplazó en él ninguna otra.  La del fundador de Buenos Aires, Juan de Garay, quedaría levantada el 11 de junio de 1915, y la del almirante Guillermo Brown, el 8 de julio de 1919.  Es de recordar ahora que el 25 de octubre de 1877, es decir, casi cinco meses antes de la inauguración de la de Manzini, la Municipalidad sancionaba una ordenanza respectiva de la colocación de estatuas de personajes extranjeros, a la que corresponden los artículos 1º y 2º, que aquí dejamos transcriptos: “1º – Destínase el Paseo de Julio en toda su extensión para colocar las estatuas o bustos que fueren donados para ornato del municipio representando hombres célebres.  2º – Queda reservada la parte del Paseo de Julio comprendida entre las calles Rivadavia y Corrientes, para colocar la de aquellos que hayan prestado servicios especiales a esta parte de América”.  Como podemos apreciar, pues, la plaza hoy llamada Roma goza en la historia del municipio, de la correspondiente prioridad, cronológicamente considerada.

Referencias

(1) Nació en Génova el 22 de junio de 1805, siendo sus padres Giacomo Mazzini, médico y profesor universitario de anatomía, y María Drago.  En 1820, a la edad de 15 años ingresa a la Universidad, estudiando en un principio medicina, pasando luego a estudiar leyes.  Escribe su primer ensayo en 1826: “Dell’amor patrio di Dante”.  El 6 de abril de 1827 se recibe en derecho civil y derecho canónico.  En 1830 viaja hacia la región Toscana y se hace miembro de los Carbonarios, sociedad secreta con fines políticos que aspiraba a derrocar al gobierno absolutista que gobernaba Italia.  El 21 de octubre del mismo año es arrestado por ejercer actividades revolucionarias y encarcelado en la fortaleza de Savona.  Lo liberan el 28 de enero de 1831.

Luego de su liberación se exilió en Marsella, donde pasó a liderar a los refugiados italianos.  Desde esta ciudad escribió a Carlos Alberto I, rey de Piamonte-Cerdeña, instándole a expulsar a los austríacos de Lombardía.Venecia y de otros territorios de Italia.  Lo que consiguió fue que el rey lo amenazara con el arresto si regresaba a su país.

Fundó el movimiento patriótico Joven Italia, que tuvo mucho éxito entre la juventud de su país, y cuyo objetivo principal era la proclamación de una República italiana unida.  En 1833 participó en un fracasado intento de sublevación en el Piamonte, y Mazzini, que había logrado huir, fue condenado a muerte en rebeldía.  Se desplazó a Suiza para escapar de la policía francesa, y en el país alpino fundó los movimientos Joven Europa, Joven Alemania, Joven Suiza y Joven Polonia, en concordancia con su idea de universalidad.  En 1848 regresó a Milán y se puso al mando de la resistencia contra los austríacos, junto con los seguidores de Giuseppe Garibaldi.  Un año después se desplazó hasta Roma, donde se proclamó la República, tras expulsar al Papa Pío Nono, quien había excomulgado a los masones.  Sin embargo, antes de que Mazzini pudiera aplicar todo su programa (laicidad de las escuelas, redistribución de los bienes de la Iglesia) intervino Francia y Pío Nono fue restaurado en el solio pontificio.  Se exilió en Suiza y, más tarde, en Londres, de donde volvió para dirigir las rebeliones en Milán (1853) y Génova (1857), que fracasaron.  Por último, Camilo Benso, Conde de Cavour, jefe del gobierno de Piamonte, en 1861 unificó Italia sin Venecia ni Roma, proclamó el reino de Italia y designó a Victor Manuel II soberano de la nueva entidad.  Diez años más tarde se culminó la unificación de Italia con la integración de Venecia y de Roma a este reino.

Giuseppe Manzini fue masón grado 33.  Se dice que fundó la mafia italiana “Mazzini Autoriza Furti, Incendi, Avelenamenti” o sea “Mazzini autoriza robos, incendios y envenenamientos”.  En 1834 asumió el liderazgo de la logia de los Illuminati, manteniendo este puesto hasta su muerte acaecida el 10 de marzo de 1872, en Pisa.

(2) Se encontraba sobre el Paseo de Julio entre las calles Rivadavia y Piedad (hoy Bartolomé Mitre).  Fue destruida por el incendio en ella declarado el 14 de Febrero de 1897.

(3) Muralla de ladrillos con enrejado de hierro uniendo los pilares, construida por el ingeniero español Felipe Senillosa en el año 1844.

Fuente

Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado

Llanes, Ricardo M. – Antiguas Plazas de la Ciudad de Buenos Aires – Cuadernos de Buenos Aires, Buenos Aires (1977).

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