Norberto de Quirno Echeandía

Norberto de Quirno Echeandía (1776-1849)

Nació en la villa de Ainhoa, en el Reino de Francia, el 11 de julio de 1776, hijo de Guillermo de Quirno Dunate y María Angela de Echeandía Aincibury. Llegado muy joven a Buenos Aires hacia 1795, se dedicó al comercio, y fue hacendado. También ocupó el cargo de regidor del Cabildo local.

Durante las Invasiones Inglesas con el grado de capitán de la 3ª Compañía del Batallón Voluntarios de Cántabros, al mando del teniente coronel Prudencio Murguiondo, actuó en la reconquista de esta ciudad, el 12 de agosto de 1806, así como en la defensa memorable del 5 de julio de 1807. Su nombre aparece asimismo entre los donantes de óbolos para el sostén de viudas de guerra con la suma de 500 pesos.

Después tomó parte en la revolución del 1º de enero de 1809, con su concuñado Juan Fernández de Molina, a favor del Cabildo, en que solicitaba la deposición de Liniers. Huyó a Montevideo donde hizo una relación circunstanciada del suceso.

Mantuvo amistad con el alcalde Martín de Alzaga. Asistió al Cabildo abierto del 22 de mayo de 1810, donde se manifestó partidario del Virrey, como la mayoría de los comerciantes que se encontraron con él, y votó por la opinión del oidor Reyes.

Luego de la Revolución de Mayo se lo confinó a la provincia de Mendoza por sospechoso, sin llegar a destino, debido a que la Junta Grande otorgó una amnistía general.

En 1811, fue propuesto para integrar la Junta Protectora de la Libertad de Prensa, y en 1812, figura entre los votantes que elegían representantes para la Asamblea Provisoria de las Provincias Unidas.

El 22 de abril de 1816, prestó juramento de obediencia al Congreso Nacional, representativo de la soberanía de los pueblos de la Unión, con varios vecinos de San José de Flores.

El tambo de Flores

A comienzos del siglo XIX la ciudad de Buenos Aires era abastecida diariamente de leche traída de establecimientos de campo, situados de 10 a 30 kilómetros de distancia. No se tenía entonces las comodidades que aparecieron con posterioridad de traer grandes cantidades por los ferrocarriles ni se conocía la innovación de llevar vacas por las calles para entregar la leche recién ordeñada, a domicilio.

Lecheros del Buenos Aires colonial

Los tambos, que sólo se establecían durante el verano, se situaban en el Bajo y ocupaban de trecho en trecho una grande extensión; eran tenidos generalmente por mujeres del campo que venían a la ciudad durante la temporada, con 4, 6, 10 o más vacas.

Se cree que la primera tentativa de establecer en la ciudad un punto a que se pudiese acudir por leche pura y fresca, fue iniciada por el señor Norberto Quirno Echeandía en 1823. El depósito estaba situado en la calle de la Victoria, más o menos donde se encontraba el teatro de este nombre (actual Hipólito Yrigoyen, entre Tacuarí y Bernardo de Irigoyen). Quirno poseía su chacra de aproximadamente 600 hectáreas saliendo del pueblo de Flores, por Rivadavia hacia el campo, cuyo límite oeste eran las avenidas Mariano Acosta-Segurola. El hacía conducir diariamente de su chacra cantidad suficiente de leche para proveer a varios cafés y a las muchas familias que mandaban todas las mañanas al depósito.

Vamos a citar un hecho que revela la índole de la época. Este establecimiento tan útil, fue reputado por alguien, perjudicial, y a Quirno como haciendo un monopolio de la venta de leche, dirigiéndose un juez de paz, en virtud de esa queja, a la policía.

El Jefe mandó suspender la venta mientras daba cuenta a la superioridad.

Consultado al Gobierno la conducta que debía observar respecto al señor Quirno, éste, en 11 de julio de 1823, expidió el siguiente decreto: “No resultando que don Norberto Quirno defraude ningún derecho público ni de ningún particular, no usando de exclusiva, sino proporcionando por su actividad o industria un medio de proveer el indicado artículo de mejor calidad: lo que conducirá gradualmente a mejorar el método de proporcionar este y demás artículos de abasto: el Jefe de Policía dejará a dicho Quirno y su establecimiento, en toda la libertad que le corresponde”.

Por muerte de sus padres heredó la casa solariega en su pueblo natal, llamada “Dancharinea”, que donó a sus hermanas.

Falleció en Buenos Aires el 17 de mayo de 1849, a los 72 años de edad. El 15 de marzo de 1799 contrajo matrimonio con María Manuela González de Noriega y Gómez Cueli, sobrina carnal de José Valentín Gómez. Tuvo 13 hijos. Su nieto Norberto Camilo Quirno Costa (hijo de Gregorio José) fue vicepresidente de la Nación entre 1898 y 1904, durante el Gobierno de Julio Argentino Roca.

Fuente
Cutolo, Vicente Osvaldo – Nuevo Diccionario Biográfico Argentino – Buenos Aires (1978).
Efemérides – Patricios de Vuelta de Obligado
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Wilde, José Antonio – Buenos Aires desde setenta años atrás – EUDEBA (1977)

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